miércoles, 19 de octubre de 2011

¡INCULTOS!


Una máxima de la Filología dice: Las lenguas las hacen los pueblos no los lingüistas. Y efectivamente así es en cualquier lugar del mundo en que nos hallemos, salvo, claro está, del caso de las lenguas sintéticas. Es decir, lenguas fabricadas en los laboratorios de lingüística de las Universidades u otras entidades del mismo cariz. Siendo precisamente éste el caso del catalán, idioma fabricado en el laboratorio lingüístico del “Institut d’Estudis Catalans”, publicando la primera gramática de la lengua catalana en 1918. Gramática escrita por el Ingeniero en Minas, Puertos y Canales, especialidad de química, D. Pompeu Fabra, y aceptada por las distintas Universidades de Cataluña, y de rebote, las del resto de España pues ésta no afecta para nada al español. Y si a eso le añadimos que en los libros de texto publican la mentira de que el reino de Mallorca fue repoblado por catalanes, tendremos las razones mediante las cuales ha tomado fuerza el cuento chino de que balear, valenciano y catalán son una misma lengua con diferente denominación. Sin embargo, científicamente, filológicamente, éso no se aguanta en pie se mire por donde se mire. Una de las varias diferencias que se exponen como ejemplo en la signatura de lengua española, para demostrar que el español y el francés son lenguas diferentes, es que en la división semántica de las partes del día en cada una de esas lenguas, el francés tiene un sema más que el español. Pues miren ustedes por donde el balear tiene dos semas más que el catalán en la misma división de las partes del día. Pero no sólo en la Semántica hay las diferencias que demuestran científicamente que balear y catalán son distintos, sino que también las encontramos en la Morfología y en la Fonología, columnas fundamentales en el sostenimiento del edificio lingüístico de cualquier idioma independiente.

A mí en particular me resulta frustrante, lastimosamente frustrante, ver como eminentes togas siguen el juego al nazionalismo catalán. Unas, tal vez por simple pasotismo al no afectarles el problema y por consiguiente darles lo mismo mulo que asno. Otras, porque desde sus púlpitos peninsulares ven a Baleares como una colonia de ultra mar, y les importa muy poco lo que les pase a sus indígenas (así nos fue en América). Y otras, por no sospechar que están siendo manipulados y engañados precisamente por colegas de una supuesta integridad profesional, fiándose de ellos incondicionalmente.

Señores, las lenguas se forman, no se inventan. Brotan  y crecen poco a poco con el uso que de ellas hace el pueblo. Y siempre nacen entre pueblos unidos por vínculos de sociedad o íntimas relaciones de trato. Y Baleares nunca ha tenido ninguna clase de vínculo social y cultural con Cataluña. ¡Ésa es la realidad!. Ya lo dijo D. Joseph Tarradellas en su libro “Ja soc aquí”: “...Nunca he sido partidario de la política denominada de los países catalanes, de la vinculación nacionalista de Cataluña con el País Valenciano y con Baleares. Desde el punto de vista político no tiene ninguna base. Nos unen la Historia en el marco de la Corona de Aragón, nada más. Los problemas de cada una de las partes son diferentes y difícilmente transferibles.”  

En referencia a la mentira dada por cierta en los círculos políticos y nacionalistas catalanes, de la repoblación de Baleares por catalanes después de 1229,  si por ejemplo, observamos los países del centro y sur de América y centramos nuestra atención en los cascos antiguos de sus ciudades, veremos que las construcciones de sus edificios y calles están calcados de los de las ciudades españolas de la época. Si también comparamos los edificios de los ranchos con los de los cortijos españoles, veremos que son unos derivados de los segundos cuando no clones. ¿Y por qué? Porque allí sí hubo repoblaciones y colonizaciones de españoles. A lo cual yo pregunto, ¿donde están las muestras del llamado románico catalán en Baleares, precisamente en la época de su máximo esplendor?, ¿dónde están en Baleares las edificaciones típicas de Cataluña (las masías)?. Simplemente no existen en las islas.

Sin embargo, cada vez que presentamos éstos y otros argumentos a los acólitos catalanistas, togados la mayoría y con sotana los demás, nos miran de pies a cabeza y esbozando una media sonrisa nos espetan: ¡incultos...!. Claro que, sin pretenderlo e indirectamente están también llamando inculto al ilustre D. Miguel de Unamuno, el cual, en su obra “Por tierras de Portugal y España” (1916), cuando relata las vicisitudes de su estancia en Mallorca nos hace saber: “...a donde quiera que voy me gusta leer en la lengua de aquel país. En Portugal por ejemplo, apenas leo si no portugués, y ahora aquí, leo mallorquín. Pero cuidado que lo sea, y no catalán.” Asimismo llaman inculto al no menos ilustre D. Torcuato Luca de Tena, que en declaraciones al diario “El Día de Baleares” (1985) aseveró: “...es falso que el balear y el valenciano procedan del catalán. Las manifestaciones culturales de los baleares y valencianos son muy anteriores a las de los catalanes.” Otro ilustre inculto que también avala nuestros argumentos, D. Salvador de Madariaga, en su obra “Memorias de un federalista” nos dice: “...habrá que hacer constar también, que estos catalanes, que tanto se duelen del imperialismo absorbente de Castilla, se apoderan tranquilamente de los reinos de Mallorca y Valencia, que jamás fueron catalanes. Llamar países catalanes a Valencia y Baleares, es hacer pajaritas de papel con los documentos fehacientes.”

Nosotros, la verdad, viendo a quien tenemos de nuestro lado, ¿qué mejor piropo se nos puede dedicar para honra y honor nuestro, que llamarnos incultos?.

 Mikèl Garau Rosselló
de la Academia de la Lengua Balear
de la Société de Linguistique Roman
de la Sociedad Española de Lingüística


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.