martes, 31 de enero de 2012

La falacia de la lengua propia

Por Ramón Aguiló Obrador

LA FALACIA DE LA LENGUA PROPIA LLEVAMOS con el mismo cuento unos treinta años, desde que los nacionalistas descubrieron el atajo de la lengua para fundamentar sus reivindicaciones. Mucho ha llovido desde entonces, pero sobre mojado; lo que empezó siendo una distorsión filológica manipulada políticamente por separatistas y demás cacasenos, se ha convertido en una especie de vaga certeza cultural de la que se han querido aprovechar también los partidos mayoritarios, especialmente el PSOE. La fervorosa apelación a lo nuestro y la estimulante cancioncilla de la identidad han calado hondo en una sociedad desorientada que parece sentirse cómoda sólo cuando es capaz de distinguir lo propio de lo ajeno. En este meollo de miedos, odios y resentimientos, nada resulta mejor que elevar una de las dos lenguas oficiales, el catalán, a la categoría de lengua propia, blindando así legislativamente toda pretensión igualitaria que un bilingüismo real debería garantizar. Apelar a la lengua propia implica por fuerza que hay otra lengua, el castellano, que es impropia, ajena, la cual, si bien sigue siendo oficial, no puede ser tratada administrativamente de la misma manera, sobre todo cuando se trata de repartir poderes y privilegios. Lengua y territorio sellan así su destino; los defensores y albaceas de la lengua propia se consideran a la vez los propietarios de la tierra, con potestad absoluta para decidir qué se debe hablar o no en los colegios, las instituciones y los medios públicos. El concepto de lo propio siempre ha conllevado una maniobra retórica de exclusión y discriminación, ya sea para hablar de la raza o de la lengua propia de un pueblo o comunidad. Hablar de la lengua propia de las Baleares es tan falaz como afirmar que la raza propia de los alemanes es la raza aria. ¿Lo pillan sin alterarse? En esas estamos. Lo más sorprendente, no obstante, sigue siendo la complicidad de los artesanos de la lengua catalana, los escritores, entregados a esta cruzada de lo propio. Sin ir más lejos, Gabriel Janer Manila afirmaba ayer en DM que «la lengua de aquí es el catalán…Pero no niego el castellano».Menos mal, Cristóbal Serra, José Carlos Llop, Vidal Valicourt o Román Piña y demás infieles, dormirán tranquilos. Que a usted le resulta sospechoso que Manila hable tan devotamente del catalán y la propiedad pero la entera entrevista sea en castellano, vale. Seamos pero benevolentes; quizá el catalán deba utilizarse sólo en las excelsas esferas de la literatura y no en vanas entrevistas de periodiquillos. Tal sería, no obstante, un signo de su inminente defunción como lengua viva. Y eso, a pesar de lo que piensan los que nos llaman fascistas, no lo quiere nadie.

Publicado en EL Mundo , el viernes 27 de enero del 2012

Intolerancia catalanista

TRAS CINCO MESES sin escribir, debido a tener que acometer importantes cambios en mi vida `profesional, vuelvo a trasladarles mi opinión, respondiendo a muchos defensores de las libertades que me preguntan acerca de los recientes acontecimientos que están protagonizando las minorías catalanistas.
Los enemigos de la democracia están indignados.Amenazas, agresiones, y/o insultos,es la respuesta del catalanismo cultural,mediático, político, e incluso religioso,a la legitimación democrática que obliga a cumplir con lo que desea la inmensa mayoría de los ciudadanos de Baleares.
Y que no es más que poder elegir la lengua para educar a los hijos entre las dos mayoritarias; que la lengua no sea un requisito excluyente para acceder al trabajo en la función pública para que prime la capacidad profesional; que se respete la cultura balear frente al pancatalanismo; y que la lengua mallorquina, menorquina e ibicenca pueda denominarse oficialmente como siempre la hemos llamado, pueda hablarse como la hablaban nuestros abuelos y pueda aprenderse en libertad.
Hace años que la Fundación Círculo Balear (FNCB) viene denunciando que el catalanismo balear, o nacionalismo catalán en Baleares, es profundamente antidemocrático y que su única fuente de subsistencia
es la subvención pública. Nadie se atrevía a decirlo tan claro. En Baleares ningún partido político defendía el mensaje de la libertad frente a los falsos argumentos identitarios. Sólo el Círculo Balear, una entidad civil independiente sin subvención pública, consiguió hacerse un hueco y servir de altavoz de una mayoría silenciosa que rechazaba el catalanismo porque creía en la libertad y la pacífica convivencia.
El tiempo nos ha dado la razón, y ha colocado a cada uno en su sitio: en una parte, en el extremo, el catalanismo, en sus diferentes vertientes, contrario a las más elementales normas democráticas de respeto y tolerancia. En otra parte, centrados y mayoritarios, los que defendemos la libre elección de lengua y el bilingüismo.
Así es para que quien quiera verlo: somos los que contamos con el aval legal, como han recogido las sentencias de los más altos tribunales, con el aval social, como han reflejado la mayoría de encuestas y movilizaciones, con el aval democrático: Ahí están los resultados de un Partido Popular de Baleares, encabezado por José Ramón Bauzá, que recogió en su programa electoral la libertad lingüística.
Se han quitado la máscara de tolerantes y demócratas. Lo vemos continuamente.
No respetan nada. Ahora aprovechan cualquier ocasión para vilipendiar a las autoridades democráticamente elegidas. Son los de siempre: la minoría catalanista que ve que su negocio multimillonario a cargo del contribuyente se desmorona. Que su mensaje totalitario no encuentra respaldo en una sociedad abierta e integradora como la balear. Y que ya no engañan a casi nadie con la amenaza del apocalipsis de la
«llengua».
Aun queda mucho por hacer. Pero, a la espera de conocer la nueva normativa lingüística en Educación, parece que el Partido Popular se está desprendiendo de sus absurdos complejos, y avanza, poco a poco, para que las instituciones recuperen una normalidad lingüística de la que siempre ha disfrutado la sociedad balear sin necesidad de «ayatolás» identitarios.
Por eso, los ciudadanos de Baleares, confiando en el cumplimiento del programa electoral del PP, hemos de hacer un pulso democrático al catalanismo. Nunca habrán visto que nadie del Círculo Balear haya intentado boicotear actos de índole nacionalista. El civismo es la clave del éxito.
No nos rebajamos a su intolerancia. No nos gusta. No lo necesitamos. Frente a más intolerancia, más democracia. Frente al insulto y la amenaza del mal perdedor,la indiferencia del buen ganador.
Cuanto más pronto nos demos cuenta, antes y con menos costes devolveremos la comunidad autónoma de las Islas Baleares a todos los ciudadanos.

Jorge Campos es Presidente Fundador de la Fundación Nacional Círculo Balear (FNCB).

Publicado en El Mundo

martes, 24 de enero de 2012

Cuestión de "doblers"

Por Agustín Pery

Como ha quedado constancia escrita de mi absoluta falta de tacto con los poderes públicos, y en especial con el president Bauzá al que tildé de mentiroso por el incumplimiento flagrante de su compromiso con los padres en materia de libertad lingüística, he querido quemi segunda carta del año sirva para restañar la herida abierta. No es que me haya vuelto un blando ni que pretenda amnistiar a un president al que tengo bajo vigilancia sino que fuera y dentro de mi hogar siguen insistiendo en que me falta cintura, paciencia y comprensión hacia el prójimo .

 Reconozco en el molt honorable un aguante que para mí querría. Su flema parece inoculada por alguno de los miles de británicos que sestean en nuestras costas.Ni se inmuta.
Le apretamos los periodistas pidiendo, casi suplicando, una exclusiva y te contesta que «ni a ti ni a ninguno», ejemplarizando que el silencio en su caso es absolutamente democrático.
Tampoco titubea ni pierde la compostura cuando un grupo de alborotadores se la lia parda en su visita a Sa Pobla. No tuerce el gesto, no borra su sonrisa y camina con determinación.

Si no le conociera como creo conocerle, hasta diría que hay un punto de chulería en su hierática figura. 
Mejor así, dejemos que sean otros los que con su cinismo patológico acusen a su Ejecutivo de «romper la paz social y lingüística». El entrecomillado es obra y desgracia del PSIB, tan predispuesto siempre a condenar a la víctima y entronizar al verdugo. Lo hizo en el 11-M, también intermitentemente con los supporters de ETA y, cómo no, alineándose sistemáticamente con los sectores más intransigentes del independentismo para apabullar con sumatonismo callejero a quienes no comulgan con su ideario totalitarista.
Porque,no olvidemos, con este programa el PP consiguió el respaldo mayoritario de las Baleares que unos radicales subvencionados tratan de pervertir a tomatazos.

El caradurismo de los vástagos de Antich, por tanto, no debería sorprendernos. Mucho tiene que ver en que hoy la rosa se marchite sin el abono de las arcas públicas y sus jardineros sean incapaces de enfrentarse a la plaga de pulgones que tanto daño ha causado a esta tierra y a este partido. 

Lo que sí resulta indignante es que esas comillas las rubriquen algunos populares de tronío. En primer lugar porque su credibilidad no aguanta la prueba del carbono 14. Si muchos ciudadanos nos sentimos traicionados por el incumplimiento del programa lingüístico popular no entiendo cómo aquellos que forman parte del partido, que ocupan cargos y puestos de relevancia en las instituciones, que en definitiva se han presentado a las elecciones con un ideario y que lo han defendido subidos a una tarima se revuelven ahora contra lo que ellos mismos apoyaron.

Ya les digo que es cosa del cronológico mercantilismo que caracteriza a muchos prebostes del PP y que tiene en Antoni Pastor a su máximo exponente. Lo que ahora toca no tocaba entonces porque había que cerrar filas para llegar a la meta y, sobre todo, al despacho. 

Revolverse entonces contra Bauzá habría supuesto caer en desgracia y perder la bicoca pública. El pragmatismo embadurnado de cobardía anula así el carácter casi heroico que algunos quieren dar a la enésima pataleta del alcalde de Manacor.

Mucho mejor que yo lo describía Joan Font Rosselló en su columna del pasado martes. De manera nada retórica, afirmaba nuestro impagable columnista que probablementea él mismo le hubiera ido mejor en la vida de haber seguido la senda catalanista. Ni él ni yo tenemos ninguna duda. Si la bullanguera tribu dependentista hubiera contado entre sus tropas con un intelectual del nivel de Joan, a buen seguro que hubiera enriquecido su pobre argumentario y disimulado la indigencia expositiva de mis distinguidos rivales ideológicos. 

Afortunadamente el seny y la decencia de Joan le hacen militar, para perjuicio de su cartera, en el bando de los fascistas, los intolerantes, los invasores, los colaboracionistas. En definitiva, en las filas españolistas simplemente porque defendemos el bilingüismo frente al atrasado monolingüismo que promueven unos pocos pero sobrealimentados, hasta ahora, y sobreactuados siempre, tipos.

Unos sujetos que se erigen en defensores de lo nostro sin aclarar dónde empieza y dónde acaba eso que ellos creen sólo suyo. .Sabe Joan tan bien como yo que el fenómeno Pastor no es hijo de un cortocircuito ideológico sino de una calculada estrategia de supervivencia. Si no existiéramos presuntos españolistas como nosotros estoy convencido de que nos inventarían. Estos defensores de una paz social que confunden con la rendición de la libertad y el laminamiento de los derechos individuales, los cruzados de la patria catalana acabarían por buscar en los riscos de la Serra de Tramuntana a alguien a quien acusar de no ser buen mallorquín, perdón, buen catalán.

Todos los que no comulgamos con sus patochadas somos al fin su medio de subsistencia; de progresar en la vida para vivir de un cuento con el que el Govern parece dispuesto a terminar. Sin nosotros, sin ustedes, el pancatalanismo pesebrero nunca podría extorsionar a la Administración de turno con sus chantajes milmillonarios. Cómo iban a pagar los sueldos, tan secretos como seguro abultados, de su curia. Cómo iban a mantener a su tropa de comisarios, dinamizadores, palmeros y escribas. Los tendrían que poner a trabajar como hacemos los demás. 

Lo único en lo que tienen razón los pancatalanistases que no hay un problema lingüístico en las Islas. Qué va, lo que hay es un problema de supervivencia económica de un tinglado que necesita generar un conflicto imponiendo en vez de convenciendo, dinamitando la convivencia y apostando por sojuzgar una lengua frente a otra, aplicando un apartheid lingüístico en el que el habla de aquí sucumba ante el de su metrópoli soñada. No hay más. Eso lo sabe Pastor pero no le interesa porque prefiere abonarse al víctimismo en vez de decir alto y claro que su problema es que su nombre no ha sido esculpido en pan de oro en el frontispicio de la sede popular. Como bien me recordaba un afiliado part foraní, «lo de Toni se arregla pasando por caja», que es lo mismo que darle el cargo que su ego desbocado reclama. 

Ya ven que el -ismo de la lengua es cuestión de doblers, de cargos y de reconocimientos. Por eso Joan Font, tan poco ducho para los negocios, sigue colaborando con nosotros y en cambio ni ustedes ni yo logramos saber cuánto cobra el equipo directivo de la OCB por defender esta tierra de los castellanos invasores. Seguro que mucho, por eso no lo hacen público pese a vivir de nuestros impuestos.
Todo sea por la pasta. Si la causa falla ya se buscarán otra. Seguro.

Diario El Mundo, 22 de enero de 2012

lunes, 23 de enero de 2012

Fascistas catalanistas

Por Jorge Montojo

LOS CATALANISTAS que quieren extender su paja mental en Baleares se muestran tan marrulleros como el madridista Pepe. Pisotean cualquier mano que abogue por la libertad lingüística y encima la insultan patéticamente al grito de fascista y terrorista, cuando lo que hacen es definirse a sí mismos.
Pasó lo mismo en nuestra guerra incivil cuando los socialistas y comunistas que seguían colectivamente los deseos de papacito Stalin (mientras despreciaban las republicanas cabezas liberales de Ortega y Marañón), masacraron en Barcelona a los salvajes y románticos anarquistas. Les ejecutaban sin juicio alguno, pero también les llamaban fascistas, tal y como relata Orwell en su Homenaje a Cataluña.
Si a alguien recuerdan estos catalanistas es a Franco. Basta con poner el español en lugar del catalán, y nos daremos cuenta de la injusta estupidez que pretenden. La ley del péndulo les ha transformado en aquello mismo que odiaban, siempre dentro del cainita ruedo ibérico.
La libertad asusta mucho, especialmente a los mequetrefes mentales de limitado corazón. Eso de que en las Islas Baleares los padres puedan elegir la lengua educativa de sus hijos (largo me lo fiais con semejantes consellers de reeducación, president), que en la administración puedan hablarse dos idiomas, que haya médicos sensacionales a los que no se obligue a diagnosticar en la lengua de Carod, intérpretes que defiendan el solfeo universal, que se resucite con premios la memoria del amador de Mallorca Camilo José Cela o de Rubén Darío…todo eso, que es de tan obvio sentido común, asusta a los nuevos bárbaros que sueñan su regreso a las tribus paramejor medrar.
Los catalanistas son pocos, pero hacen mucho ruido y reciben jugosas prebendas.
Y atemorizan a una clase política que no termina de apostar plenamente por la libertad, aunque lo prometiera en campaña y el resultado en las urnas haya sido contundente. La tibieza popular es tan sorprendente como el giro radical del PSOE para erigirse en franquicia nacionalista.
Recuerdo al valiente Olav que denunció que no le permitían examinarse en español en el instituto Cervantes de San Antonio de Portmany; a la brava Natalia que dirigió desde Valencia su queja al ministro Gabilondo. Ambos no imploraron, sino que exigieron educadamente el derecho que les correspondía constitucionalmente, y fueron esperpénticamente ninguneados. Se sigue sin poder estudiar en español por culpa de los complejos de algunos políticos y la presión de unos reeducadores que tildan de fascista a quien no piensa como ellos.
Como decía Fraga, España es diferente.

Publicado en El Mundo de Baleares el sábado, 21 de enero del 2012

El rastro de la limpieza lingüística

La actitud emprendida por los Mozos delata el catalibanismo lingüístico de sus superiores políticos. ¿Qué clase de integrismo fascistoide dirige los fines de ese cuerpo policial?

Hubo un tiempo en que el nacionalismo catalán negaba la exclusión del castellano públicamente y descalificaba por indeseables a cuantas personas se quejaban de la limpieza lingüística que se estaba llevando a cabo con nocturnidad y alevosía. Ya nadie se acuerda, ni siquiera saben que lo que les sorprende ahora, ya pasó antes. Como la amenaza de los "Mozos de Escuadra" de usar el castellano para reivindicar sus derechos laborales. Fue una huelga de celo lingüístico que sólo recogió el ABC a principios de los 90. Entonces se tomó a chirigota, aún controlaban el poder social y al grueso de la prensa. Hoy la han publicado todos los medios y los nacionalistas ya no niegan la exclusión, se escandalizan de que nos resistamos a ella. Es de agradecer, por fin sabemos con quien nos hemos de jugar los cuartos: "No todo vale. Y amenazar con utilizar el castellano es patético. Es irresponsable. Algo ha fallado en la formación de este cuerpo policial nacional catalán". Quién lo escribe es Miquel Sellarès, presidente del Centre d’Estudis Estratègics de Catalunya, uno de los sujetos más subvencionados del nacionalismo catalán". Jordi Pujol calificó la decisión de los Mozos como "penosa" y el presidente Artur Más recordó que la lengua es "el núcleo duro" que más marca "la personalidad de Cataluña". Con el mismo tufillo a racismo cultural, el consejero de Interior, Felip Puig agradeció a los Mozos en su visita a Vilanova del Camí que le hubieran pitado en lugar de utilizar símbolos españoles. En protestas anteriores le habían cantado a Mas el "Viva España", en sintonía con los funcionarios de prisiones que utilizaron banderas españolas también como arma sindical. Todo un síntoma de la pedagogía del odio subterránea contra España que se practica desde que llegó Pujol al poder.
Como en el estudio del universo, donde la existencia de ciertos fenómenos sólo se puede inferir por referencia al comportamiento de la materia que los rodea, la actitud emprendida por los Mozos delata el catalibanismo lingüístico de sus superiores políticos. ¿Qué clase de integrismo fascistoide dirige los fines de ese cuerpo policial que lleva a sus miembros a considerar que utilizar el castellano es el arma sindical más eficaz para conseguir sus fines laborales...?
No se rompan la cabeza, es el mismo integrismo que se utiliza para convertir a los medios públicos y subvencionados en libelos, o a la escuela en instrumento de construcción nacional. El mismo que prioriza una sanidad monolingüe a una sanidad eficaz: el Gobierno autonómico ordena que, si en una conversación con un paciente este se muestra extrañado, el personal deberá preguntarle si entiende el catalán, pero tiene que seguir usándolo aunque constate que el interlocutor tenga "cierta dificultad" de comprensión. En ese caso, el facultativo habrá de "utilizar recursos no verbales y material gráfico de apoyo". Únicamente cuando la comunicación en catalán sea totalmente imposible, el empleado podrá utilizar el español, pero "debe repetir palabras o frases en catalán para ir introduciendo la lengua en el universo del recién llegado".
Importa menos el paciente que la identidad, menos los servicios sociales, que la lengua; como si el médico, antes que curar, tuviera la obligación de extirpar la lengua española de sus pacientes como si fuera un virus peligroso.
El nacionalismo ha pervertido los fines de las instituciones, todo ha de estar al servicio de la construcción nacional. Los Mozos, seguramente sin darse cuenta, han convertido al castellano en un símbolo de libertad. Los papeles se han invertido, ahora es el catalanismo el revés del franquismo, y su lengua, la opresora.

Libertad digital

viernes, 20 de enero de 2012

Esradio: tertulia de Federico con José Ramón Bauzá



CON UN FORMULARIO
Bauzá permitirá a los padres elegir la lengua de enseñanza de sus hijos

Federico Jiménez Losantos entrevista en esRadio a José Ramón Bauzá, presidente del Gobierno balear.

Leer la información de la brillante intervención de nuestro presidente en la tertulia de esradio.

jueves, 19 de enero de 2012

Epidemia catalanista


Joan Rosselló Font


ES CURIOSO observar hasta qué punto incluso los periodistas aparentemente más neutrales se dejan abducir por las ruedas de molino catalanistas. El pasado sábado mi paisano Llorenç Riera, en Diario de Mallorca, titulaba así su artículo diario: “El PP se complica la vida con el catalán”. En efecto, el PP se la está complicando pero no por lo que dice Riera sino porque no está cumpliendo con las expectativas generadas ni con las promesas electorales de libre elección de lengua. El problema del PP es con sus votantes, no con los catalanistas que nunca le votarán y que son insaciables, gobierne quien gobierne.


El bueno de Riera hacía suyo un argumento al que los catalanistas están recurriendo estos días para manifestar su disconformidad con la rebaja del catalán a mérito, tal como fija la nueva ley de función pública. La rebaja del catalán estaría generando crispación y dinamitando la convivencia. Bauzá y Delgado estarían creando un problema donde no lo había, removiendo las límpidas aguas del oasis balear con sus extravagancias lingüísticas. La crispación es un argumento muy socorrido en política, se puede utilizar al derecho como al revés, un comodín que sirve para tachar al adversario de irresponsable porque antepone sus intereses políticos a la convivencia y a la paz social.


Más curioso resulta todavía que Riera, en su afán por respaldar la tesis de la crispación, afirme que los ciudadanos en general no hacen de la lengua ningún problema y que la realidad es bilingüe. Cierto. ¿Y a quién molesta el bilingüismo como tal? ¿A los catalanistas o al resto de ciudadanos? Quienes siempre han abjurado del bilingüismo, al entenderlo como un estado transitorio hacia la completa asimilación lingüística, han sido los catalanistas. Quienes siempre han hecho de la lengua un problema, al entender que “no pueden vivir en catalán” en una "tierra catalana", han sido los catalanistas, no el resto de los ciudadanos. El problema tiene su raíz en la voracidad del catalanismo, que ha ido en aumento a medida que la clase política y la sociedad cedían a sus demandas. A cada cesión se han radicalizado. Tan es así que incluso un partido como el Partido Popular que en 1986 se mostró favorable a la ley de normalización ha tenido que recular ante los destrozos causados. Veamos quiénes son el problema. A fecha de hoy, los últimos rescoldos de violencia política en Mallorca provienen de los catalanistas. Han sido ellos quienes han rebasado con creces los objetivos de la ley de normalización lingüística y el decreto de mínimos hasta hacerlos irreconocibles, vulnerando derechos fundamentales como ya están reconociendo los tribunales. En la Administración han hecho la vida imposible a todo aquel que no pasara por el tubo. Sinceramente, no entiendo como Antoni Pastor, Tòfol Soler o Llorenç Riera no se dan cuenta de que durante los últimos veinticinco años el catalanismo se ha pasado de la raya y que lo único que está intentando Bauzá es reconducir una situación que con el Pacte se nos había ido completamente de las manos. ¿O no se acuerdan del plan auspiciado por la OCB con aquellas dos mil medidas para favorecer el uso del catalán, un verdadero programa to-ta-li-ta-rio que nos metía el catalán hasta en la sopa?


Riera asume otro de los argumentos catalanistas más socorridos: quienes defendemos la libertad lingüística somos unos “españolistas” que queremos liquidar el catalán. No más lejos de la realidad. Decía Lorenzo Villalonga que no es lo mismo tener apéndice que padecer apendicitis. Los catalanistas, como seres unidimensionales que son, proyectan en nosotros sus propias intenciones. Yo defiendo la libertad (que no atenta contra nadie) porque creo que es lo justo y lo sensato, es más, probablemente me hubiera ido mejor en la vida (¡seguro!) si hubiera decidido seguir por la senda catalanista. Ello no es óbice para que hable mallorquín todo el día.


Nos dice Riera que el catalán está “necesitado de protección” cuando los últimos estudios del Institut d’Estudis Catalans señalan que nunca antes el catalán había tenido tantos hablantes, por no hablar del gran prestigio social y cultural que tiene ahora mismo. Yo sí creo que la producción en catalán debe mimarse, otra cosa es que en nombre del catalán se utilicen las ayudas a la cultura catalana para hacer política, no se pueda aprender en español, se limite el acceso a la función pública a los no catalanohablantes, se pretenda erradicar al castellano de la vida pública o se discrimine la cultura en español. La cuestión es que, para las huestes catalanistas, defender el catalán es sinónimo de atacar el español. Y no debería ser así.


Aquí lo que ocurre es que, gracias a la presión catalanista, se han traspasado líneas rojas que nunca deberían haberse traspasado. Y si Pastor o Soler no lo entienden así, mejor que vaya pensando en cambiar de partido. Suena a chirigota que, después de pretender imponernos programas de ingeniería social propios de Cuba o de Corea del Norte, los catalanistas se presenten como la moderación y la centralidad personificadas. Los alcaldes rebeldes del PP no es que sintonicen con la realidad de la calle, como dice Riera, es que han perdido el oremus de lo que esto significa. La moderación y el sentido común hace tiempo que dejaron de ser el santo y seña del catalanismo en esta tierra. El amor hacia el catalán de un hombre de orden como Mossèn Alcover nada tiene que ver con el odio que anida en los corazones de un Tomeu Martí o Joan Lladó. La contribución al catalán de unos y otros también salta a la vista. Y que Pastor o Soler se hayan creído que la única forma de promover la lengua catalana es hacerlo como le dictan los catalanistas sólo es fruto de la consabida indigencia intelectual de los mandamases del PP.


Nos dice Riera que el Govern está estimulando la “división”, otro argumento de aurora boreal. Ahora va a resultar que en una democracia cuando la inmensa mayoría no se somete a la dictadura de una minoría fanática y ruidosa se estimula la “división”. Salvo a los catalanistas, no creo que a esta gente normal que practica el bilingüismo en la calle le moleste que el catalán deje de ser un requisito para los funcionarios. Es penoso comprobar, como ya ocurriera en los años treinta, la rapidez con que el mensaje totalitario se proyecta desde los faros que, como el Diario de Mallorca, deberían saber separar el grano y la paja antes de pretender ejercer de guías en una sociedad democrática.


Diario el Mundo El dia de Baleares / 17/01/1

miércoles, 18 de enero de 2012

Carta a Antoni Pastor

De un tal “WALLY” en Ultima Hora el sábado, 31 diciembre 2011 - 

Per Antoni Pastor: Para que se vaya instruyendo y deje de seguir las elucubraciones y ensoñaciones fantásticas de los necios e incultos catalanistas le pido que se lea esos datos que le adjunto.

La primera gramática de la ‘llegó catalana’ fue la de Pere Pau Ballot de 1840, posterior a la mallorquina.

Ya que hay gramáticas y diccionarios de las lenguas mallorquí-menorquín desde:
J. Dameto, en 1.496, escribió una “Gramática de la lengua mallorquina – lemosína”. Primera gramática conocida de dicha lengua. De 1.497 a 1.520, escribió la Historia de Mallorca en lengua mallorquina.
Benito Espanyol, de 1.482 a 1.553. Escribió sus obras y poseías en lengua mallorquina.
Jaume Arnau, durante el siglo XVI, escribió una Gramática de las lenguas latina -mallorquina.
Juan Pastrana, en 1.533 escribió una Gramática de la lengua mallorquina.
J. Binimelis, en 1.595 escribió una Gramática de la lengua mallorquina.
Juan Fiol, en 1.616 publicó un Diccionario Mallorquín-Llemosí. Juan Fiol, en 1.651 publicó una Gramática de la lengua Mallorquina- lemosína.
Alexandre Ross, en 1.652 escribió una Gramática de la lengua Mallorquina - latina.
Miguel Reus, de 1.694 escribió una Gramática de las lenguas Occitána - latina. Pedro Cayetano Doménech, de 1.728 a 1.779. Publicó un Vocabulario trilingüe, Mallorquín –¬ Castellano - latín.
Antonio Balaguer, de 1.723 a 1.783. Escribió un diccionario de los vocablos Mallorquines y sus correspondientes en castellano.
Juan Facundo Sureda, de 1.734 a 1.796. Publicó un Diccionario Mallorquín –castellano-latín.
Nicolás Ferrer de San Jordi, de 1.730 a 1.758 escribió diversos relatos en lengua Mallorquina.
Antonio Portella Yllurich, en 1.762 escribió un Diccionario de la lengua Menorquina - latina.
José Togores i Sanglada “Conde de Ayamans y Barón de Lloseta, de 1.767 y 1.831 escribió un Diccionario de la lengua Mallorquina, y un Tratado de ortografía de la lengua Mallorquina.
Pedro Antonio Figueres (1.772 a 1.847). En 1.840 escribió un Diccionario Mallorquín Castellano.
Pedro Antonio Figueres en 1.840, también escribió un Diccionariet, en lengua mallorquina, para poder entender al celebre poeta lemosín Ausias March.
José Rámis y Rámis en 1.763, publicó un Diccionario Universal de la lengua Menorquina.
Juan Roca Vinent en 1.776 publicó un Diccionario Geográfico en lengua Menorquina.
Antonio Balaguer en 1.723 publicó el Diccionario de la lengua Mallorquina. (Enciclopedia Catalana tomo II p.56).
Ramón Fortuny Puigdorfila (1.739 a 1.812) es autor de un diccionario de mallorquín-castellano-latín.
Antonio Portella y Llumeal en 1.762 publica un Diccionario Latín – Lemosín - Menorquín.
Antonio Febrer i Cardona en 1.780 edita su obra “Es Nou método per apendre es Castella desde sa llengo Menorquina”.
Antonio Balaguer. De 1723 a 1783. Escribió el Diccionario Mallorquín – castellano – latín y un Diccionario de la lengua Mallorquina.
Antonio Febrer i Cardona en 1.778 escribió el Diccionario Menorquín - Lemosín.
Juan Rámis i Rámis en 1.785 publico la Gramática de la lengua Menorquina.
Antonio Febrer i Cardona en 1.788 publica la Nova Ortografía de sa llengo Menorquina.
Francisco Febrer i Cardona en 1.780 publica la Gramática de sa llengo Menorquina.
Antonio Febrer i Cardona en 1.783 publica el Diccionari Manual – Menorquín – Llemosí – ¬Castella - Francés – llatí.
Antonio Febrer i Cardona en 1.790 publica la Gramática de sa llengo Menorquina.
Juan Fiol Estades en 1.782 publica el Diccionari Dietari de sa llengo Mallorquina. Antonio Febrer i Cardona en 1.786 publica la Gramática de sa llengo Menorquina.
Antonio Febrer i Cardona en 1.804 publica es Principis de sa llengo Menorquina. Antonio Cervera en 1.812 publica la Gramática de sa llengo Mallorquina.
Juan Ramis i Ramis en 1.824 publica el Diccionari de las lenguas Menorquina - Lemosína.
Pedro Andréu en 1.835 publica el Diccionari de la lengua, Mallorquí - Castella. Francisco Mayol en 1.821 publica el Diccionari – Mallorquí – Castella - Llatí.
Juan Bautista Nicolau Seguí de 1.804 a 1.830, escribió Poesías en Mallorquí - Castella y Llatí. Tradujo las obras del poeta VIRGILIO al mallorquín.
Francisco Pelegri Mulet en 1.809 escribió en verso y prosa en lengua Mallorquina.
Juan José Amengual (1.796 -1.872). En 1.832 escribió una gramática de la lengua Mallorquina moderna. Dice lengua proveniente de la Lemosina. En 1.858, publica el Nou diccionario Mallorquí – ¬Castella - Llatí. También publica su propia gramática el año 1.872.

Repito: La primera gramática de la ‘llengó catalana’ fue la de Pere Pau Ballot de 1840, posterior a la mallorquina. Si bien quiero constar que el mundo de los ignorantes es ilimitado.

martes, 17 de enero de 2012

Argumentación: ¿Porqué Catalán en las islas y no Lengua Balear ?

Seremos pocos pero no cobardes. La definición de "catalán",máxime cuando estemos hablando en propiedad y ello se refiere a las Islas Baleares, no tiene una argumentación, digamos muy científica, más bien una razón débil, cutre, reciente y como mínimo sospechosa.
En el año 2002, recogido por el Diario El Mundo, se hace eco de que el Conseller Sr. Conrado Villalonga, en lo que fue una decisión unilateral, llegó a la decisión, previo descanso espiritual y meditación durante dos dias en un hotel de Menorca (a saber de su financiación...), que el nombre que debía de adquirir la lengua que se habla en las islas, hasta la fecha lengua balear, fuese el de "catalán", .una gran base científica, un "chapeau" por el Sr. Villalonga, que con ello consiguió de premio ser un alto directivo de Caixa Catalunya, y adjuntos políticos del momento...genial.
Es por ello que en vísperas de fiestas tan arraigadas en las islas como la de Sant Antoni, o de Sant Sebastià en Palma, nos vemos sumidos los de aquí, en tener que compartir una imposición, de una cultura e idiosincracia que para nada, tenía que ver con nosotros, hace apenas 15 años, sustituyendo la realmente nuestra, ...veanse por ejemplo, en estas fiestas, los "castellers", "batucades", "Correfocs" y en otros momentos tan sospechosos "acampallengües".
Tan buen brabajo genocida-cultural, que está consiguiendo que nuestros jóvenes, estén convencidos de su catalanidad y de que no existe nada más. No solo se les olvida que existe una lengua rica y diferente, sino que la estructura lingüística ya se encarga y vela por cubrir con un tupído velo, cuando no, de penalizar al joven que se atreva a utilizar nuestro querido y sagrado artículo salado. Ella no es otra que nuestra mal llamada universidad de les Illes Balears, porque una vez puestos, su nombre real, sería la de Universidad Catalana de les Illes Balears...¿no creen?.
En lo que se refiere a la sustitución sistemática de una lengua por otra, recordemos a los señores doctorados, catedráticos y más serviles correligionarios, que un idioma se sustenta sobre cuatro pilares básicos: Morfología, Fonología, Semántica y Sintaxis,  y que sería suficiente que exista una diferencia en alguna columna, pra que se diferenciasen. Pues bien, el Balear, respecto de cualquier otra lengua románica, tiene muchas de ellas, por ejemplo la que corresponde a la parte fonética, incluida en la fonología, encontrándonos en la posesión de nueve artículos del masculino singular, que son: es, el, se, en, ne, u, lo, so, sen...por uno que encontramos en el español, gallego, catalán o italiano.
El típico argumento es siempre el mismo, que se tendrían que desarrollar diferentes gramáticas para cada zona en que se hablase con acento diferente, como podría ser el mallorquín de Sóller, con respecto al poblé. O que sería lo mismo decir que los andaluces escribirían diferente del español, por pronunciar diferente...
No señores, no somos tan catetos. La estructura, por lo tanto los pilares lingüísticos del andaluz , es la misma que el español, lo mismo que nuestras variantes lo son del Balear, no del catalán, pues para ello está recogida en la historia, y en nuestras diferentes raíces (fenicio-árabe), versus la catalana (germánica-provenzal), o la más que violada afirmación de que los catalanes nos trajeron con su reconquista y repoblación, el idoma catalán..
No hubo reconquista catalana, pues no existía Cataluña, el 10% de las tropas cristianas, acaso sería de la demarcación territorial, de lo que conocemos hoy por Cataluña...Jaime I, no era catalán ni existió repoblación, pues es bien probado de las cartas de repoblación que existieron por lares de Cataluña hasta fechas cercanas al 1.400.
Por lo tanto, señores, que cuentos nos cuentan, porqué hemos de aprobarlo, ...será que no hay mundo para conseguir sus tan anhelados Países Catalanos...au venga...a pasturà.

lunes, 16 de enero de 2012

El catalanismo es igual al fascismo


Efectivamente el catalanismo es un fascismo en estado puro, como ya dijo Antonio Alemany y muchos otros.
Con el tripartito primero y ahora con Artur Mas, quien se cree que los catalanes están por encima de las personas de otras regiones, quien presume de ser algo así como de pertenecer a la saga de los Rius , cuando no puede ni presumir de papá...estos catalanistas usan la lengua como arma diferenciadora como Hitler clasificaba a las personas como los  rubios y de ojos azules y los que no.


Ahora Artur Mas ha decretado esta inefable ley , que obliga a médicos a usar el catalán si o si...Ojalá le canten el Viva España tal como hicieron sus mossos de esquadra.


Creiamos que Zapatero era el peor, pues va a ser que no. Artur Mas le está superando.

jueves, 12 de enero de 2012

Ningún problema para la libre elección de la lengua.- Ninguna cruzada contra el catalán.

Jorge Campos del Circulo Balear demuestra que no existe ningún impedimento para que los padres puedan elegir libremente la lengua de educación para sus hijos y reinplantar el bilingüísmo de toda la vida en Baleares .
 El conseller de Administración Pública Simó Gornés explica que no existe ninguna cruzada contra el catalán en nuestras islas, que el hecho de que el catalán pase de ser un requisito a ser un mérito es algo que ocurre en Valencia, en Euzkadi y en Navarra con su idioma propio.

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Los catalanes adoraban a Franco



Cataluña tuvo su máximo apogeo durante el franquismo. Los catalanes le adoraban y como prueba podemos ver como le recibían en Cataluña.


Franco como buen gallego respetaba las lenguas vernáculas como la suya y el catalán, que nunca prohibió como pretenden hacernos creer. Pueden  consultar en este artículo donde se cuenta toda la verdad y se desmonta una mentira y un bulo más de los muchos que cuentan los nacionalistas catalanes.


Además, puede leer aquí como en tiempos de Franco , quien atacaba al catalán iba a la cárcel.

miércoles, 11 de enero de 2012

Mallorca cada dia más provinciana

Si, pensábamos que con el PP de Bauzá esto cambiaría algo, en Mallorca se había llegado a unos extremos en que en los pueblos los niños apenas saben hablar castellano, su vocabulario en esta lengua es deprimente y en catalán, al no ser la nuestra tampoco es boyante...
los concursos, las circulares todo se redactaba en las administraciones en catalán, poco importa que las islas sean un lugar cosmopolita y abierto al mundo desde siglos. Los catalanistas , con el PP de Matas y su Decreto de Mínimos al frente, lo hicieron provinciano, cerrado. Los escritores, cantantes, autores en castellano tuvieron más o menos que emigrar o quedarse quietos con los politicosa la zaga de Cataluña. Una Cataluña que ya lo explica muy bien Loquillo cada vez más provinciana.


Parecía que todo volvería a la normalidad, que en las escuelas los padres podrían elegir la lengua vehicular, que las modalidades mallorquín, ibicenco , menorquín se revalorizarían... que se impondría la seriedad y la corrección constitucional, se trataría a la lengua como lo que es: un instrumento de comunicación y de adquisición de cultura y no un arma política...Pero no, a nuestro licenciado en farmacia presidente del PP, señor Bauzá, le ha salido un desacatador : el señor Pastor, sin demasiados estudios, y tras él alcaldes de pueblos que quieren hacer terrorismo cultural con este y redundar en lo mismo: el provincianismo , la deserción y la insumisión, ya normal en este país,  siguiendo los ejemplos de impresentables e incultos como el sr Tardá.


Pobrecitas nuestras futuras generaciones convertidas en provincianas y en independentistas nacionalistas de un reino seriamente arruinado, de los más pobres y atrasados del mundo: el de Cataluña... Es decir, nada de reino, porque Cataluña ni en sueños es ha sido y será un reino, es simplemente una bella comarca española (co y marca por lo de Marca Hispánica, la suma de veinte condados que ni entre ellos estaban unidos). Es lo que hay...

lunes, 9 de enero de 2012

Embajadas y Lectorados.CAT …¿cientificos?…, ¡no me digas!

Teresa Puerto |

PUBLICADO 8 ENERO, 2012 (md)

La estrategia expansionista de autobombo y apariencia del catalanismo imperialista para demostrar, internacionalmente, lo que Cataluña jamás ha sido , necesitaba de la forja de una red estratégica primorosamente tejida a lo largo y ancho del mundo mundial en universidades, embajadas e instituciones de renombre.

Pero, siempre, a costa de los DINEROS ESPAÑOLES

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domingo, 8 de enero de 2012

La Iglesia con el pueblo o con la política

Un grupo de socios de Jo Som Salat, católicos practicantes, nos han enviado vía email esta carta con el titulo que figura en este post para que la transmitamos al obispado. Tras deliberarlo hemos decidido no molestar con este tema, pues bastante tienen con sostener a los numerosos pobres que se han formado en los últimos años y también con soportar los malos tratos del pasado gobierno sin rechistar. No obstante, publicamos aquí la carta, por si algún sacerdote pasa por aquí la lee y se hace eco.


Ilustrísimo Sr. Obispo:


Somos miembros de la asociación JO SOM SALAT,un movimiento que lucha por la identidad Balear y el restablecimiento del bilingüísmo en nuestras islas.
Nos dirijimos a Vd.con la preocupación que nos aportan muchos feligreses y alguna asociación,referente al cambio producido en la mayoría de las homilías que se suceden en nuestras parróquias.Hemos podido asístir a diferentes actos,y los mismos sacerdotes se tienen que esforzar en la plática de un idioma extraño a quienes asísten a dichas homilías.
Los feligreses,mallorquines de toda la vida,no entiendemos este cambio,y le comunicamos su malestar por tener que escuchar un idioma ,el catalán,que no entienden.Nosotros,entendemos que nuestra lucha por defender la autentica identidad Balear,se vea enfrentada con estamentos oficiales,y políticas lingüístico-culturales que atentan contra nuestra identidad,pero no entendemos como la Iglesia pueda participar en ella.
Tal vez,un simil que pueda ilustrar a su Ilustrísima,sería el hecho acontecido en su parroquia el año 1636,en el sínodo que el Obispo D. Juan Santander, manda que la doctrina que sea enseñada en Baleares,sea con un catecismo que utilice el" Balearico Eloquio ",para que lo entiendan quienes no saben Latín. En este mismo sínodo no se nombra para nada la lengua catalana,otra razón más si cabe para luchar por una lengua que SÏ está documentada,como milenaria.
Deseamos tal lógica descripción, ilustre a su eminencia,para defendernos del mismo modo,de una lengua extraña,por mucho que se nos diga lo contrario,y así nuestros mayores puedan seguir escuchando las homilías con nuestra lengua vernácula. No desearíamos,en este caso singular,protagonizar movimientos, protestas o cualquier acto que se viese afectada la Iglesia, por lo que pensamos que Vds.se promulgarán de modo positivo a lo que demanda el pueblo.


A la espera de noticias agradables se despiden de su Ilustrísima, cuya vida guarde a Vd muchos años.

Sobre el decreto de mínimos

Recordando que defendemos nuestra identidad balear y con ella nuestra lengua y nuestra cultura frente a imposiciones externas y sin caer en nacionalismos ponemos aquí el vídeo de la promesa que nos hizo nuestro actual presidente , señor Bauzá, sobre eliminar el decreto de mínimos, que tanto daño hace a nuestra cultura y esperando que no se olvide de cumplirla y le ofrecemos todo nuestro apoyo frente a las presiones que tendrá en sentido contrario.





Y también recordamos el manifiesto del señor Carlos Delgado Truyols  ¿Por qué balear ? podemos leer aquí.. Carlos Delgado está en el gobierno, esperamos que no se olvide de todos los que votamos ese manifiesto.


No somos nacionalistas y repudiamos posturas como las de esta subvencionada señora y como las de este subvencionado y dictatorial caballero. Las islas baleares no son Cataluña ni lo quieren ser.

lunes, 2 de enero de 2012

Cuando se derrumba la financiación catalanista


Cuando se derrumba el cotarro financiero del catalanismo

Por Antonio Alemany

¿Cuántos alumnos tiene el departamento de Filología Catalana de la UIB? ¿Tres, seis, diez, quince? ¿Y cuántos profesores? No se sabe con exactitud pero, al parecer, hay más jefes que indios, lo cual prueba dos cosas: la absoluta inutilidad de un departamento universitario que apenas tiene discentes y el cotarro económico que se ha montado el catalanismo como suculento modus vivendi. Personalmente, no entiendo los compongos y distingos del conseller Gómez y del Govern en general a la hora de justificar unas medidas- la supresión de las bicocas de la normalización lingüística- que hace tiempo que deberían haber sido tomadas, y que no lo han sido, en la derecha, por este extraño “síndrome de Estocolmo” que padecen y, en la izquierda española porque tienen pánico a que que les llamen forasteros, en unos casos como el del Partido Socialista Obrero Español, y, en otros porque, sencillamente, se sienten catalanes y están empeñados en que los ciudadanos se sientan y se quieran catalanes.

Para colmo, la presencia y los emolumentos de los profesores catalanistas no sirven siquiera para la preservación del mallorquín, menorquín e ibicenco, sino para su laminación calculada y deliberada en uno de los más infames genocidios lingüísticos practicados en nuestras Islas. (Obsérvese que los mallorquines y sus políticos han interiorizado por completo lo de “catalán” frente a siete siglos de llamar a la lengua mallorquín, menorquín e ibicenco) Basta averiguar quién es uno de los líderes de los “lingüistas” que han surgido como champiñones- Bibiloni- para comprender con que sujetos tratamos y a qué sujetos subvencionamos. Bibiloni es un catalanista que ha fusilado la extraordinaria obra de Diego Zaforteza Mussoles sobre el nomenclátor callejero de Palma. Él es el que se ha cargado la denominación de Costa de sa Pols, sustituida por Costa de la Pols. O el que ha pretendido- no lo ha conseguido por temor a los poblers le corrieran a gorrazos- llamar La Pobla a Sa Pobla. Y es el impulsor y redactor de este breviario fascista del catalanismo que ha desvelado estos días El Mundo/ El Día de Baleares. IB3 puede vivir perfectamente sin profesores catalanistas ejerciendo de comisarios políticos. Y nuestras instituciones, tres cuartos de lo mismo.

Lo que está ocurriendo, por obra y gracia, salutíferas, en este caso, de la crisis económica es que afloran a la superficie estos grandes cotarros nucleados en torno al catalanismo que no es una ciencia, ni un campo de investigación, sino un modus vivendi regado con cientos de millones públicos. ¿Cuántos mallorquines viven del catalanismo? Sería interesante que Joan Font Rosselló- que tiene una mente matemática y un penchant estadístico- hiciera una aproximación, tanto a lo que nos ha costado esta furia catalanista como una cuantificación de los beneficiados. En cualquier caso, la desaparición de los filólogos de IB3 permitirá, al menos, que los locutores dejen de impostar la voz, de poner los labios en forma de culo de pollo como suelen hacer los supercatalanistas y permitir que se expresen en mallorquín, menorquín e ibicenco sin mayores complejos y con la frescura de las lenguas vivas que evolucionan, se interpenetran y son instrumento al servicio de la comunicación y no al revés. De una puñetera vez: la lengua la hace el pueblo, no los filólogos que, a lo máximo que deben aspirar, es a ejercer algo asi como de entomólogos de la lengua y punto.

Libertad Balear.